La Corte Suprema de Justicia se resolvió uno de los proceso judiciales por parapolítica más esperados en el país. Luego de haber arrancado con las investigaciones hace 10 años y siete meses, la Sala Especial de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia condenó a Luis Alfredo Ramos Botero por haberse aliado con grupos paramilitares, entre 2000 y 2007, para el beneficio de ambos. Se trata de un expediente judicial que más tiempo le ha tardado a la justicia resolver y cuyo camino incluyó una infinidad de recursos jurídicos, un choque de trenes entre la Corte y la Judicatura, y hasta una mención en escándalo conocido como el cartel de la toga.
Todo arrancó arrancó el 1 de febrero de 2011, por cuenta de una compulsa de copias remitida al alto tribunal, con base en una declaración rendida por Juan Carlos “El Tuso” Sierra quien hizo varias acusaciones contra miembros del Congreso por nexos con el paramilitarismo, entre ellos, Ramos Botero. Lo que se dijo en ese entonces es que el exsenador concertó con las AUC para recibir apoyo económico y electoral y, de esa manera, llegar a ocupar una de las sillas del Congreso de la República. El Tuso Sierra, en uno de sus testimonios, afirmó que le entregó dinero al político antioqueño para que, en 2000, llegara al legislativo.
Según dice el reciente fallo de condena, los nexos con el paramilitarismo no culminaron ahí. Ramos siguió teniendo relación cuando fungió como gobernador de Antioquia.